Hace un año y medio que Carlos Cardoen, asesorado por Eliseo Salazar, trabaja en un megaproyecto que le cambiará la cara al deporte motor chileno. Ahora la idea ya está en marcha, según revela el empresario.
"Conseguimos un terreno de 60 hectáreas en el que vamos a realizar una inversión inicial de 30 millones de dólares. Quiero dejar una herencia para que la juventud tenga un lugar para practicar el automovilismo en forma segura", confesó el empresario.
El sector elegido es cercano a laguna Carén (sector poniente de Santiago). ¿Sus ventajas? Cercano al aeropuerto y con buenos accesos por la Costanera Norte y la Ruta 68. "A 15 minutos del centro de la capital y a una hora de la Quinta Región. Es ideal", explica Salazar, quien asesora a Cardoen en la parte deportiva del plan.
De hecho, el piloto contactó al arquitecto que se hará cargo de la obra: el estadounidense Paxton Waters, quien en los últimos quince años estuvo a cargo de la construcción de los óvalos de California, Las Vegas, Pikes Peak y el de Iowa Speedway.
Este último recinto será la base para el autódromo local. Hace dos meses, Waters visitó Chile y en conjunto con Cardoen decidieron construir un óvalo de tres cuartos de milla (unos 1.200 metros), que tendrá una prolongación externa que le permitirá llegar a un trazado de 2.400 metros.
El recinto tendrá como eje el mundo motor: a su costado se planea crear el "Museo del automovilismo". Cardoen ya posee un auto de Bartolomé Ortiz y está negociando la adquisición de reliquias de Raúl "Papín" Jara y Lorenzo Varoli, entre otras figuras chilenas del siglo pasado.
Se construirán tribunas para 20 mil personas y los boxes tendrán capacidad para 50 autos, con un sistema de galpones adaptables para otros eventos, como recitales, por ejemplo. También habrá una sala de prensa (100 periodistas) y un centro de convenciones.
Sólo faltan los trámites burocráticos para realizar el traspaso de los terrenos e iniciar la construcción, que tardaría quince meses. El recinto estará terminado a fines de 2008 y listo para cobijar competencias en la temporada 2009.
¿Quienes correrán en Carén?
¿Soñar con la Fórmula Uno? Imposible. Basta mirar a Latinoamérica: Brasil sostiene su fecha a duras penas y mercados como México o Argentina no tienen cabida. Por eso, Salazar plantea que "tenemos que pensar en impulsar el automovilismo de la región. Traer series como el TC 2000 de Argentina es una meta realista".
Por lo pronto, la meta es repotenciar el mercado local: "Hay que hacer crecer las categorías existentes y crear nuevas, como la monomarca Nissan Tiida, que va a correr con la Fórmula Tres; después de eso pensar en algo más".
El foco estaría en el automovilismo norteamericano. "Nascar se está abriendo a Latinoamérica y quizás en unos siete u ocho años podría llegar una fecha de la Busch Series u otras menores", proyecta Salazar.
Fuente: Alejandro Cisternas, Diario El Mercurio
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